Tradicionalmente se cultiva en Asia, especialmente en China y Japón, de un tiempo a esta parte se está cultivando en Europa. Parece ser que actualmente también se cultiva en España, sobre todo en Almería.
Se conserva en nevera, sin lavar, dentro de una bolsa perforada o sin embolsar, durante unos tres días.
Se puede comer en crudo sobre todo cuando es joven, pero habitualmente se suele comer ligeramente cocinada, por ejemplo al vapor o salteada.
Antes de utilizar lavar bien las hojas y las pencas, eliminar las partes dañadas y desechar la base donde se unen los tallos, algo más dura.
Para utilizar en crudo deberemos separar las hojas de las pencas y cortar las pencas en juliana muy finitas. Luego las hojas pueden cortarse en tamaños mayores.
Algunas recetas que podemos hacer son:
- pak choi con piñones y pasas
- pak choi con sésamo y salsa de soja
- pak choi con sitake
- pak choi con zanahoria y almendras
En crudo es muy crujiente, especialmente los tallos, y tiene un ligero sabor amargo que recuerda un poco a la endibia. Cocinada su sabor es más suave y como dulce.
Al igual que sucede con otras coles tiene agua, fibra, vitaminas (sobre todo A, C, K, B9 y B6), calcio y muy pocas calorías (13 Kcal/100g).
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